La tercera edición del Desafío Maestrat fue un éxito rotundo, destacando por las múltiples novedades que se incorporaron en el evento. Entre las principales innovaciones, se incluyó un nuevo recorrido que atravesaba paisajes espectaculares, como el ascenso al Puerto de Ares y la entrada al Parque Natural de la Tinença de Benifassà, una zona que ofreció a los ciclistas un reto adicional por su orografía y belleza natural.
Otra de las grandes sorpresas de esta edición fue la animación a lo largo del recorrido, con la contratación de una charanga que acompañó a los ciclistas en diferentes puntos, creando un ambiente festivo y motivador. Muchos participantes resaltaron este detalle al finalizar la marcha, comentando que la música les ayudó a mantenerse animados durante los tramos más exigentes.
La organización también incrementó el número de avituallamientos, lo que permitió a los ciclistas reponer fuerzas con mayor frecuencia. Este aspecto fue valorado positivamente, ya que mejoró la comodidad y el rendimiento de los deportistas.
Además, se incorporaron dos segmentos Strava en el recorrido, diseñados para fomentar la competitividad entre los participantes. Los ciclistas podían medir su rendimiento en tiempo real y optar a premios en diferentes categorías, lo que añadió un elemento de emoción y desafío.
Por último, dos icónicos muros, el de Ciudad del Ciclismo y el de Cervera, se incluyeron en los primeros kilómetros del recorrido. Estos segmentos, con rampas muy exigentes, no solo ofrecieron un reto extra a los ciclistas, sino que también fueron un punto de interés para los espectadores, quienes pudieron ver de cerca el esfuerzo de sus familiares y amigos en estos tramos clave.
La combinación de estas novedades hizo que la edición de este año fuera inolvidable para todos los participantes.
